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Barcelona, la segunda ciudad más grande y la capital de la región de Cataluña, se convertirá en uno de los centros tecnológicos más importantes del futuro, según un informe del Financial Times.

Por tercer año consecutivo, la ciudad aparece en la encuesta de inversión extranjera directa del periódico entre aquellas que «tienen las mejores estrategias para atraer inversión extranjera, especialmente en tecnología».

En 2018 se crearon más de 1500 nuevos puestos de trabajo en empresas tecnológicas internacionales, como Microsoft y Amazon, al tiempo que aumentaba la reputación de Barcelona como centro de innovación digital. Ha cobrado especial fama como polo de atracción para los expertos en seguridad informática.

Desde mediados de la década de 2010, decenas de empresas se han trasladado cada año a Barcelona, trayendo consigo más de 240 millones de euros de inversión extranjera anuales, que se han dirigido hacia las industrias tecnológicas locales, la innovación y la logística.

A finales de marzo, el Banco de España anunció que esperaba que la economía del país siguiera creciendo en 2019 y 2020, a pesar de la incertidumbre económica global. Esta entidad prevé un crecimiento del PIB del 2,2 % en 2019, junto con una reducción en la tasa de desempleo del 14 % al 12 % antes de 2021, y una disminución del déficit público a medida que aumenten los ingresos fiscales.

La demanda interna sigue siendo elevada, junto con una fuerte creación de empleo y un aumento del gasto de los hogares.