Las últimas cifras de las autoridades inmobiliarias españolas muestran niveles de transacción un 5 por ciento superiores en comparación con 2018, el mayor volumen de actividad en una década.
Las regiones más destacadas son La Rioja (aumento del 71 por ciento), Galicia (22 por ciento) y Castilla-La Mancha (21 por ciento), mientras que la actividad en Canarias y Baleares fue moderada en comparación. Las ventas en Madrid y Cataluña fueron sólidas, alrededor de un 6 por ciento superiores a las de 2018.
En Valencia, la proporción de transacciones por residente fue la más alta del país, con 164 por cada 100 000 residentes, gracias al elevado número de ventas realizadas por compradores extranjeros. En total, en los últimos 12 meses se han realizado más de 500 000 transacciones inmobiliarias en España, casi un 75 por ciento más que en el momento más bajo del mercado en 2014 y un aumento medio del 7,5 por ciento con respecto al año pasado.
Mientras tanto, los comentaristas políticos esperan un parlamento fragmentado cuando España acuda a las urnas el 28 de abril, ya que ningún partido muestra una ventaja dominante. Es probable que el partido gobernante, el PSOE, permanezca en el poder en alianza con otros.
Entre los compradores extranjeros de inmuebles españoles, los británicos siguen estando muy por encima del resto, pues son responsables de casi el 15 por ciento de las ventas (con un aumento durante 2018), mientras que el número de compradores franceses y alemanes disminuyó durante el año.
