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Los mensajes contradictorios de Westminster sobre la dirección que podría seguir el Brexit han llevado a la libra esterlina a alcanzar su mayor periodo de volatilidad desde el referéndum de 2016 y el tercero más largo de los 10 últimos años.

El valor de la divisa en las operaciones intradía ha superado el 1 % cada día entre el 13 y el 22 de octubre, lo que representa una media de un 1,6 % para la mayor parte de este periodo, casi el doble de su media histórica.

Cada vez que los mercados detectan signos de estabilidad futura, como el acuerdo del Gobierno británico con la Unión Europea, la libra sube rápidamente. Siempre que hay una señal de obstáculos o de ampliación de la demora, la divisa cae.

La libra es especialmente sensible a la perspectiva de un Brexit sin acuerdo. Cuando esta posibilidad parece más plausible, la divisa cae. Cuando el Parlamento británico intenta descartar dicha posibilidad, sube.

Así pues, predecir la futura trayectoria de esta divisa resulta complicado debido a estas dos posturas encontradas: los mercados parecen preferir la estabilidad de un acuerdo de salida de la UE, pero no a cualquier precio. Si bien unas elecciones generales en el Reino Unido pueden ayudar a disipar los temores suscitados por el Brexit, los mercados consideran que esta medida aumenta la incertidumbre, lo que provoca que la divisa caiga.

Aunque la libra ha subido en los últimos meses hasta superar su media móvil de 200 días el 15 de octubre, ahora que se ha pactado un acuerdo con la UE, más inversores están operando en corto con la divisa, es decir, apostando que caerá en las próximas semanas y meses.

«Si no hay acuerdo el 31 de octubre, lo que parece muy improbable ahora que el Reino Unido ha pedido a la UE que aplace el Brexit, sospechamos que la libra caería a 1,15 USD [con respecto a su nivel actual de 1,29 USD]», señala Paul Davies de Capital Economics.

Dada la trayectoria que ha seguido el Parlamento británico en los últimos tres años y medio, los inversores más inteligentes pecarán de cautelosos y no esperarán un cambio rápido o brusco en un futuro próximo.