Con su arquitectura modernista, su inmejorable oferta gastronómica y su impresionante ubicación en la costa, Barcelona encabeza habitualmente las listas como uno de los lugares más atractivos del mundo para los propietarios de segundas viviendas y los inversores inmobiliarios.
Los residentes también se benefician de una media de 2530 horas de sol al año, de una excelente conectividad con el resto de Europa y de una próspera industria tecnológica, lo que aumenta el atractivo de la capital catalana.
Este blog ofrece una actualización sobre el estado actual del mercado inmobiliario para aquellos que estén considerando añadir una nueva propiedad a su cartera o para los que simplemente buscan encontrar la casa de vacaciones perfecta en uno de los lugares más deseados de España.
El fin de la limitación de los alquileres en Cataluña hará que Barcelona resulte aún más atractiva.
En septiembre de 2020, el Parlamento catalán aprobó una ley para regular los precios del alquiler. Esto se produjo después de la preocupación generalizada por la asequibilidad en toda la región, ya que, entre otras cosas, los precios de los alquileres aumentaron un 43 % de media en Barcelona en los seis años previos a 2019.
Menos de dos años después, la ley se considera un rotundo fracaso y ha sido retirada. La legislación, derogada por el Gobierno catalán el mes pasado, no se aplicaba a los propietarios de segundas residencias ni a los que tenían contratos de alquiler en vigor. Se aplicaba únicamente a los nuevos acuerdos con propietarios de viviendas cuya residencia permanente fuera Barcelona.
Para Barcelona, la decisión supondrá un alivio para aquellos propietarios que, a pesar del limitado alcance del límite de alquiler, se habían visto afectados por la caída de los beneficios, mientras los precios de la vivienda seguían subiendo.
Se espera que la decisión consolide la reputación de la ciudad como el primer punto de interés inmobiliario en España y una apuesta segura para los inversores extranjeros que buscan la ubicación adecuada con el mejor retorno sobre la inversión para crear su cartera.
La oferta limitada impulsa un mercado inmobiliario que evoluciona rápidamente
En Barcelona, al igual que en toda Europa, a pesar de las preocupaciones económicas mundiales, los precios siguen siendo elevados debido a la fuerte demanda y a la escasa oferta. Un efecto secundario ha sido que los promotores han frenado las nuevas promociones residenciales para venta o alquiler.
El Financial Times informó en noviembre del año pasado de que este continuo desequilibrio entre la oferta y la demanda se ha visto agravado a causa del control de los precios de los inmuebles en toda la ciudad para mantenerlos al alcance de los residentes.
Queda por ver cómo repercutirá la supresión de algunos controles en la paralización de los proyectos inmobiliarios que han frenado el desarrollo general de la ciudad, especialmente en lo que respecta al mercado de propiedades de lujo de más de un millón de euros.
Sin embargo, la continua popularidad de Barcelona significa que todas las propiedades que salen al mercado se compran rápidamente, sin que haya indicios de un descenso de la demanda.
El impacto de los precios de la energía no afectará a la demanda
Un aspecto a tener en cuenta este trimestre y los siguientes es el impacto sobre la economía española del aumento de la factura energética y del coste de la vida. La invasión rusa de Ucrania sigue afectando a los ingresos de los barceloneses y de otros lugares de España, con el coste de la electricidad un 523 % más alto que hace un año y las facturas subiendo una cuarta parte desde que empezó la guerra.
Para paliar el efecto del aumento de los costes de la energía, el Gobierno español ha anunciado una serie de medidas que incluyen la limitación del precio de la electricidad en el mercado mayorista y de los márgenes de beneficio de las compañías eléctricas.
La resiliencia del mercado inmobiliario de Barcelona hace prever un impacto limitado en la demanda de los inversores extranjeros que deseen invertir en la ciudad,
Las transacciones hasta 2021 se incrementaron en un 2,5 % con respecto a 2019, llegando a rondar las 61 000, y los precios se mantienen bien a medida que nos acercamos a la segunda mitad de 2022, con previsiones de un período más estable una vez que la demanda acumulada durante la pandemia de la COVID esté finalmente fuera del sistema.