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Tan solo un mes después de la celebración de las elecciones generales británicas, en las que el partido conservador obtuvo su mayor número de votos desde 1987, tanto el panorama político como el económico del país están en pleno cambio. Si bien la situación está lejos de haber quedado resuelta, a medida que nos vamos adentrando en 2020, todo apunta a que este año será muy prometedor para el mercado de inversiones inmobiliarias del Reino Unido, especialmente, en lo que concierne a los inversores extranjeros.

Hemos elaborado nuestras previsiones para el año en curso y lo que creemos que significarán para el mercado inmobiliario británico, incluido el impacto del desenlace final del Brexit, la situación de depreciación en que se encuentra la libra esterlina y lo que eso supone, tanto para la inversión extranjera como para el avance de los proyectos de regeneración urbana en las ciudades y municipios regionales. Siga leyendo para obtener más información.

La conclusión del Brexit

 Tras más de dos años de incertidumbre como consecuencia del referéndum sobre la permanencia en la UE celebrado el 23 de junio de 2016, la reciente mayoría obtenida por el partido conservador británico, en las elecciones generales del pasado mes de diciembre, han abierto el camino para la salida del Reino Unido de la Unión Europea este mes.

En su discurso del 19 de diciembre ante la Cámara de los Comunes, la reina Isabel II ya anunció la determinación del nuevo gobierno en proceder a la implementación del Brexit.

Las palabras de la monarca fueron las siguientes: «La prioridad de mi gobierno es lograr que el Reino Unido abandone la Unión Europea el 31 de enero. Mis ministros presentarán una legislación para garantizar la salida del Reino Unido en esa fecha y aprovecharán al máximo las oportunidades que surgirán para todos los ciudadanos ingleses».

La incertidumbre surgida a consecuencia del Brexit afectó a la inversión inmobiliaria comercial. De hecho, el 40 % de los acuerdos con Oriente Medio se suspendieron o cancelaron tras el referéndum. Como ya declaró Paresh Raja, consejero delegado de la empresa Market Financial Solutions tras darse a conocer el resultado de las elecciones generales británicas: «los inversores llevan tiempo deseando que haya una mayor seguridad», por lo que la eventual salida definitiva del 31 de enero aumentaría la confianza, tanto de inversores nacionales como extranjeros, en el mercado inmobiliario del Reino Unido.

La debilidad de la libra esterlina atrae a inversores extranjeros

 La combinación entre una libra esterlina debilitada, un crecimiento moderado del PIB y una marcada incertidumbre política ha hecho que la economía del Reino Unido se haya afrontado a un periodo de dificultades en los últimos meses. Sin embargo, y a medida que se acercaba la llegada del 2020, la situación parecía ser más optimista, tal y como reafirmó la subida de 33 000 millones de libras que registró la Bolsa de Londres el día de las elecciones.

Dicho esto, el anuncio del Instituto Nacional de Estadística británico de que el PIB había caído un 0,3 % en noviembre de 2019, hizo que la libra cayera a su vez un 0,7 % frente al dólar y un 0,6 % frente al euro el lunes 13 de enero.

A medida que la economía alcance su punto de inflexión, esto alentará a los inversores extranjeros a invertir en propiedades en el Reino Unido, mientras la libra siga débil y puedan sacar el máximo partido a su dinero. Posteriormente, y a medida que la divisa se fortalezca, obtendrán, además, una mayor rentabilidad de sus inversiones.

Aumento de la inversión regional

 El programa nacional de regeneración urbana ha sido testigo del creciente éxito de las ciudades y municipios del país, incluidos lugares como Peterborough y Ashford. Tras un creciente interés en alejarse de las grandes capitales, estas ciudades han atraído la atención internacional, ya que se presentan como oportunidades de inversión más baratas y, por tanto, mucho más rentables.

Es más, Peterborough se ha ganado el reconocimiento como una de las ciudades de más rápido crecimiento de todo el Reino Unido. Su proximidad geográfica a ciudades como Oxford y Cambridge, unida a una importante regeneración urbana, ha impulsado la economía local y aumentado la popularidad de la localidad entre los jóvenes profesionales. Es más, según un informe publicado por la consultora McKinsey, todo apunta a que la economía de Peterborough crecerá un 40 % en los próximos cinco años.

Además, la carencia de señales de desaceleración en términos de inversión pública, hará que la inversión internacional en pueblos y ciudades regionales británicos continúe. Uno de los factores clave para garantizar el éxito de las inversiones es sin duda el hecho de hacerlas en el momento adecuado, ya el invertir durante las primeras fases de regeneración urbana, permite a los inversores beneficiarse de unas oportunidades asequibles y maximizar así la rentabilidad de las mismas antes de que el mercado cobre fuerza. Tanto la localidad de Bracknell, que ha invertido más de 770 millones de libras esterlinas en su regeneración, como Nottingham, que junto con Derby, forma la llamada “The Metro Strategy”, y que, según se espera, gozará de una excelente reputación global como lugar ideal de residencia y negocios de aquí a 2030, se encuentran entre los pueblos y ciudades del país que más llaman la atención en estos momentos.

Actualmente, GRE Assets está construyendo la segunda fase del conjunto residencial Nene Wharf Apartments, que forma parte de un proyecto de regeneración urbana de 120 millones de libras esterlinas en la localidad de Peterborough.